De los cuentos y leyendas
tomo el hombre sin cabeza,
porque abruma la tristeza
¡que tú, cabeza, no entiendas!
Pasan y pasan las cosas
y al caminar sin cabeza,
el cuerpo sufre pereza,
y las cosas son dudosas.
¿Quién camina sin cabeza?
lo cierto que nadie puede,
pero el silencio concede
calificada torpeza.
La cabeza que no piensa
el silencio le acompaña,
tapando alguna maraña
esperando recompensa.
Eso mismo está pasando
en este tiempo presente,
la cabeza no va al frente
y sigue su voz callando.
Si avanzar estás pensando
como cuerpo con firmeza,
cambia luego tu cabeza
para seguir avanzando.
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Autor:
Freddy Kalvo (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 12 de abril de 2020 a las 12:58
- Comentario del autor sobre el poema: Dejo abierto el espacio para que la imaginación y creatividad haga uso de la razón y le de su toque de comprensión a los versos escritos.
- Categoría: Sociopolítico
- Lecturas: 119
- Usuarios favoritos de este poema: Nuria de espinosa, Yamila Valenzuela, alicia perez hernandez
Offline)
Comentarios3
Pues tienes razón. Al menos yo, he perdido la cabeza; navega entre los metros del salón, pasillo, cocina y sofá. Me pregunto a dónde andará. Pero es tan cabezota, que a buen seguro se habrá perdido entre mis letras.
Me gustó mucho este poema.! Bravisimo!
Un abrazo
Gracias mi querida Nuria, agradecido por vuestro comentario. Y lo mejor, en este tiempo de cuarentena, es ocuparse en vez de preocuparse.
Te abrazo fraternalmente.
Excelente!! Algo así la realidad actual. saludos Fredy.
Exacto. Es muy correcto. Justo lo que está pasando en la realidad actual.
Agradezco la visita y comentario wflores.
Abrazos fraternales
UFF CREO QUE AHORITA NADA TIENE PIES NI CABEZA, ENCERRADOS EN CUATRO PAREDES NADA VES Y NADA OYES Y ESTE ENCIERRO NOS ESTA LLEVANDO A LA DESESPERACIÓN PORQUE NADA TIENE PIES NI CABEZA EMPEZANDO POR NUESTROS GOBIERNOS.
ALGO QUE SI TIENE CABEZA ES TU FOTO Y TE VES MUY GUAPO, HASTE DESPENSE PERO ASÍ LO VEO. JEJEJJE
Jajajajajaja...gracias por el piropo mi estimada Alicia. Ya me alegraste el día y la vida.
Hay desesperación, pero la cabeza no debe dejar de pensar y actuar para que el cuerpo no quede catatónico, inmóvil. Esa es la apuesta. Hay que seguir vigorosos y activos.
Te abrazo fraternalmente
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