No te rindas
No te rindas ante las dificultades, pandemias y otras enfermedades
Ante las vicisitudes, que opacan el clamor de las realidades
No te rindas ante las derrotas, el caos, que desbordan soledades
Ante la muerte que ronda presurosa, del abismo de sus profundidades
No te rindas, ante las noches oscuras fantasmales y borrascosas
Ante las tempestades, que llevan lluvias de remolinos peligrosas
No te rindas al miedo y al pánico, que arrastran fuerzas misteriosas
Ante el dolor de gritos, de llantos y lágrimas dolorosas
No te rindas, de ver de cerca la muerte, si la vida es esplendorosa y maravillosa
Aún no es el momento de partir, aunque la pandemia es angustiosa y asombrosa
No te rindas, a pesar de que ella no avisa, de aires espeluznantes tenebrosa
No tires la toalla antes de ir al combate, de sudores de lágrimas, vertiginosa
No te rindas al llamado de Dios, que late presuroso en tu corazón
Ante la cuarentena, que altera la vida, la cotianidad y la alegría de la relación
No te rindas al clamor de gritos y risas, del enclaustramiento de su conversación
Ante la soledad, que acelera del coronavirus sin dar mayor explicación
No te rindas ante la oscuridad, que llena el interior de pavores y preocupación
Ante el camino empedrado y polvoriento, de caos y desesperación
No te rindas, que todo el trasegar por la vida tiene cabida y solución
Ante los problemas que nos acechan, de injusticias de clamores sin compasión
No te rindas, al ver de cerca sepulcros solitarios y de lápidas abiertos
Ante la angustia que lleva la pandemia de ver cantidades de personas agonizando y muertos
No te rindas ante los oasis, que arrastran arenas de los desiertos
Ante la esperanza, que el espíritu lleva de amaneceres despiertos
No te rindas, al ver de cerca el abismo que atraviesa el oscuro precipicio
Ante el enemigo, el asaltante de los virus y sus tormentosos maleficios
No te rindas al encontrar el mejor camino, que se llenó de hojarascas y desperdicios
Ante las angustias, que llenaron el cuerpo de cicatrices y sacrificios
No te rindas en enderezar el camino, que lo lleva a un mejor destino
Ante el futuro incierto de cambios de anhelos, de horizontes lejanos y repentinos
No te rindas de hacerle una llamada al Creador, de oraciones y peticiones en clandestinos
No te rindas de ver la vida, que se marcha rauda en vendavales y huracanes de torbellinos
No te rindas, que la vida es hermosa y placentera, como riachuelo cristalino
“Joreman” Jorge Enrique Mantilla – Bucaramanga abril 12-2020
- Autor: Joreman (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 12 de abril de 2020 a las 19:26
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 56
Comentarios1
Killer cadence hermano. Love it.
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