Nuestra sangre, prosigue su camino por arterias y
venas que tengan una buena cavidad virtual, con
la exclusiva finalidad, de transportarla con ayuda
del corazón, a los pulmones lugar donde será oxigenada,
logrando que nuestro cuerpo siga existiendo.
Son muy pocas las personas, que intentan recordar
al poeta, que ha decidido ocultarse de las miradas
impúdicas, y de los gritos que ensucian el pensamiento
limpio y claro...
En contadas ocasiones, logramos escuchar el retumbar
de los tambores, procedentes de los titiriteros del
corazón!!.
A pesar de sentir ciertos dolores, no cesamos en
seguir alentando el anhelo, de recibir caricias y besos
de esos labios que muestran su marcado deseo.
- Autor: emiliodom ( Offline)
- Publicado: 13 de abril de 2020 a las 05:47
- Categoría: Amistad
- Lecturas: 30
- Usuarios favoritos de este poema: Yamila Valenzuela
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