"Subyace latente una duda plagada de incertidumbre, encerrada en un cuerpo de limites evidentes. Él, creyó descubrir un universo donde ríos de estrellas que surcaban el infinito, pero eran sus venas conectando su inmenso mundo interior con el todo."
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Aquel hombre tenía una extraña edad, la edad de un sueño, un sueño que desconocía por completo, y que no lo dejaba crecer. Solo podía mirar al cielo, y solía perderse en alguna noche cualquiera, tan invisible, como una mirada en la oscuridad.
Intrépidos sus pensamientos transitaban sin dirección, se distorsionaban en la realidad y siempre se terminaban desvaneciendo. Pero esto no impedía que volviera a soñar, buscaba solo la magia de un sueño, la magia de mirar donde es tan difícil de ver, y no pedía más nada.
Un fuerte sentimiento trasvasaba su cráneo, y unas gotas de luz se escondían entre los muros oscuros de sus miedos, su corazón latía fuerte con una sola palabra imaginada, nada real lo ilusionaba por mucho tiempo.
No sabía muy bien quien era, pero no le importaba en lo más mínimo, los espejos ingresaban por sus ojos y sin rumbo izaba las velas de su alma, trotamundos de sueños se alejaba del mundo, buscando en la eternidad su propio sueño, y quizás por qué no, un lugar para ser solo él mismo.
Aquel hombre olvido muchas cosas de la vida que eran olvidables, ni siquiera distingue entre un recuerdo y la realidad, entre el pasado y el futuro, pero lo que nunca olvido, fue al niño soñador, incluso anoche lo vio correr detrás de algún sueño por la noche de su alma, jugando alegre, sin importar si alguna vez en su corta vida lo podrá alcanzarlos. Solo corría y disfrutaba.
Aquel hombre, solo era feliz en el camino de los sueños, como si fueran ríos de estrellas llevándolo a un infinito mundo interior.
Ahí, donde nadie puede perderse nunca jamás.
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Autor:
Kinmaya (
Offline) - Publicado: 14 de abril de 2020 a las 13:50
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 81
- Usuarios favoritos de este poema: Anton C. Faya, Yamila Valenzuela, Lualpri, alicia perez hernandez, MARDON, María C., kavanarudén
Offline)
Comentarios5
Precioso!
Como siempre he dicho; los sueños elevan el alma y mantienen los sentimientos a flor de piel.
Apapacho!
Estimada Yamila, como bien dices, los sueños elevan el alma. Sin sueños, este mundo sería horrendo.
Gracias por compartir, cuídate.
ES FASCINANTE EL MUNDO DE LOS SUEÑOS, SOY MUY BOBA EN ESE ASPECTO Y ME VIVO SOÑANDO HASTA LOS DESCIFRO Y SIEMPRE LES ENCUENTRO LÓGICA.
ABRAZOS INFINITOS
Amiga Alicia, todo lo inventado por el humano, primero nacio en la mente...muchas veces gracias a un sueño. El arte es el mayor y mas sublimes de todos los sueños.
Nunca dejes de soñar.
Gracias por compartir.
Hermoso relato. En el mundo de los sueños todo es posible.
Gracias Mardon, si amigo, y hoy mas que nunca hay que soñar...
Saludos.
Ay si bello relato, y que maravillosos son los sueños, que pena Kin,...que despertemos.
Un abrazo
Estimada María, sabes que me gusta imaginar que el tiempo es una mera ilusión de la realidad, fijate que en los sueños...el tiempo no existe.
El artista se pierde en su obra...y luego la obra se hace atemporal, y puedes perderte en ella, y soñar lo que soño el artista.
Gracias por compartir un sueño.
Es verdad en los sueños no hay horas, ni nada, solo sueños que bonito si siempre fuera así.
Siempre es agradable compartir los sueños....aunque a veces entran las pesadillas, no lo olvides, hay que despertar enseguida, y volver a soñar maravillas.
Que ese niño soñador jamás lo olvidemos, que quede siempre en nuestros recuerdos y lo amemos eternamente.
Hermoso relato mi amigo querido.
Me has atrapado desde la primera sílaba.
En su mundo era feliz este hombre.
Un fuerte abrazo
Kavi
Amigo Kavi, los sueños nos habren puertas hacia mundos mejores. Imaginate la importancia de un sueño con esta realidad tan esquiva.
Me alegra tanto que pudieras acompañar lo que siento desde la primer sílaba...gracias.
Un saludo cordial.
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