Casi inmóvil, media noche,
su ser despacio que se mueve
mientras la reproducción de la película está por terminar.
Parpadeo lentamente deseando conciliar el sueño
para despertar a una nueva semana.
Y su respiración sigue ahí,
tan callada,
tan silenciosa,
casi a susurros.
Su mano buscando la mia,
inconscientemente por un corazón lleno al tope,
por un alma que busca saciarse bajo los manteles que parecen prohibidos
y que sin embargo se atreve a cruzar.
Cierro los ojos,
una blanca habitación tan cálida,
tan calmada, tan llena de paz...
eso que sólo él produce.
Bea Ramirez
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Autor:
Bea (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 14 de abril de 2020 a las 14:16
- Categoría: Amor
- Lecturas: 36
- Usuarios favoritos de este poema: Anton C. Faya, Lualpri, alicia perez hernandez
Offline)
Comentarios2
Tus versos están cargados de emotividad. Grato leerte. Un abrazo.
Un placer... muchas gracias 🙂
INMENSOS E INTENSOS DE BELLOS VERSOS
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