Abuelon
Abuelón,
magno y elocuente,
épico y consecuente.
En su caballo a medio trote, ajustaba los estribos,
galopaba los caminos,
avizorando futuro.
Hombre recto y soñador,
labriego de profesión,
el que nos enseñó,
los secretos de su don.
Fue un gran señor, recio, atento y bregador,
exigente padre y esposo,
familiar y emprendedor.
Antes de almorzar,
tomaba un fino escocés,
con que agarraba brío y fuerza,
listo para comer.
Capataz de La Cabaña,
juez de su lar.
Al final de la faena
disfrutaba sus novelas.
Compadre de Caldera
y ferviente social cristiano,
unió sus labores de campo,
con la política, su canto.
Por eso en el estado Sucre fundó al partido COPEI,
y supo llevar la lucha,
hasta ganar la ley.
Abuelo Andrés Antonio,
Barrios Certad,
recuerdo tu abolengo,
tus palabras y cuentos, cuando leías contento,
obras de Quevedo,
Marcial de La Fuente,
cartas, telegramas
y tu diario El Universal.
Se que estás en el cielo,
en tu chinchorro milenario,
donde te meces con Dios,
lees y te echas un trago.
Bendición, Abuelon,
te evoco con amor,
soy parte de lo que fuiste
te lo agradezco de corazón.
- Autor: Rafael Parra Barrios (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 14 de abril de 2020 a las 15:11
- Comentario del autor sobre el poema: Andrés Antonio, Barrios Certad, abuelón, hombre recio y bonachón, lo llevo con orgullo en mi corazón. Me enseñó tantas cosas que no lo puedo olvidar. Lo amé con fervor y le escribo estos versos para ratificarle por siempre mi más grande amor.
- Categoría: Familia
- Lecturas: 14
- Usuarios favoritos de este poema: Rafael Parra Barrios
Comentarios1
Siempre te recordaré mi querido abuelón!
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