Voy...

voy abriendo
instantes
que conservo
de tu estatura
buscando
lo que saben
de tus ojos
lo que contienen
de tu risa
la temperatura
enmudecida
que se nos instaló 
en las manos

empapelado
con rimas
me va llegando
el camino
que se abrió
a la suerte
la cordura
diferente
de su longitud
desigual
allá
en el ultimo rincón
donde resplandece
como un quejido
tu figura única

el cuerpo
suave-elástico
y sus figuraciones
frágiles
impulsa
una hemorragia
de festividades
indefinidas
que traen de vuelta
intactas imágenes
al rudo temporal
donde rugen a la vez
todos los recuerdos

Eduardo A. Bello Martinez
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