Viñas tristes junto al mar
ya lucen verde creciente,
nadie a verlas va.
Triste viña, triste mar,
entre cepa y cepa, soledad.
Viñas tristes en silencio:
tan solo quien la custodia
y el son del gorrión.
Un aire gris de misterio
invade nuestro paisaje,
y entre ola y ola, soledad.
Las doce del mediodía,
un toque rompe el silencio:
son las campanas del pueblo
acompañando al recuerdo.
Tristes viñas, triste hogar,
tristes olas sin remar;
olas que agitan sus brazos
y viñas queriendo abrazar.
12 abril 2020
Pau Fleta
- Autor: pfleta (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 15 de abril de 2020 a las 07:31
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 57
- Usuarios favoritos de este poema: Jorge Horacio Richino, Lualpri, kavanarudén, alicia perez hernandez, Classman, María C.
Comentarios7
Tremenda esta soledad...
pero muy bonitos tus vessos amigo, buen día!
Gracias por tu comentario, Elena.
Saludos.
Pau
Gracias por comentar, Solasdelval.
Hermoso poema.
La tristeza del mismo no merma su belleza, lo ensalzan.
Doloroso momento se vive en estos momentos. Las campanas no dejan de sonar anunciando un alma más que se eleva.
Un placer leerte, como siempre.
Un abrazo de mi parte y cuídate mucho.
Kavi
Gracias por tu comentario, Kavi.
Muy buen tema. Motivador, bonito, bien trabajado. Felicitaciones pfleta.
Tristes viñas, triste hogar,
tristes olas sin remar;
olas que agitan sus brazos
y viñas queriendo abrazar.
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HASTA LA NATURALEZA EXTRAÑA EL ABRAZO.
SALUDOS POETA
Ay si que triste la viña está,
nadie las va a visitar,
pero seguirán creciendo,
para que cuando llegue
la temporada de la vendimia,
estén hermosas las uvas
y hagan excelentes vinos.
Un abrazo
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