Señor, dame coraje para lavarme estas manos.
Fuerzas para no quitarme las manchas de mi ropa.
Son difícil de soportar estas prendas,
ningún criminal las llevaría.
Quizás, vestido con ellas muerto,
Me abras las puertas de tu paraíso.
Ese extraño lugar del que me mandaste,
un ángel duro y frío que cortaba como un cuchillo.
Solo pueden ser así en este lugar los ángeles.
dotados la voluntad divina para aniquilar las vidas,
Confiándolas entre paredes y cementerios,
ángeles exterminadores, de alados aplausos desde los balcones.
No hace falta para obrar así, ser de plomo,
solo tener por corazón hierro carcomido.
Señor, yo nunca pude creer en ti
Ni en los que creen en la certeza de la verdad
En la cuarentena, mi espíritu canta libre en esta cárcel.
después de ocho años de prisión en casa.
Quiero mantener estas preciosas manchas de la ropa.
Seguirán conmigo hasta mi muerte.
Son un recuerdo valioso de mi inocencia.
Como la de los que tienen los labios sellados bajo tierra.
Para hacer a los vivos practicantes de tu credo .
( oración lavando la ropa a mano en cuarentena)
II.
Oh Señor, escucha mi plagaría,
Durante esta pandemia.
Es la de alguien que es menos que una mosca,
Y que tiene menos derechos que una lombriz,
Pero a pesar de todo, sigue siendo un hombre.
Aleja de mí, a la policía y al ejercito.
Por qué tengo sed en esta España dividida.
Media, enferma y arruinada,
Y media con sed de sangre para sufragar las perdidas.
No tengo agua señor.
Y he de bajar a la fuente.
Más temo ser multado e infectado.
Y regresar sin agua a casa sediento.
por haber sido cortado el suministro por facsa.
Dame fuerzas,
tu que nos mandas plagas, el César y a facsa.
( Oración para salir a por agua)
III.
Señor, esta es un casa,
Con las puertas cerradas,
Donde se cuece el pan en el horno.
Para parar a los heraldos de la muerte.
Sé que es primavera,
Porque crecen las flores detrás de la ventana,
chocan las abejas contra las persianas.
En esta hora buena que me vuelvo a este pan,
Arruinado y solo entre estas paredes,
Que tienen mi misma edad.
Parto con mis manos el alimento sagrado,
cocido en mi horno, con aligas de mis campos.
Oh Señor, convierte este pan en Jesús,
Para tener un compañero.
( oración haciendo pan)
IV.
Cuídate España de Venezuela en una pandemia.
Es decir, cuídate de esas voces que no saben que es un martillo ni una hoz.
Cuídate en las colas en los supermercados de mantener las distancias,
Cuídate para no acabar diciendo disparates sobre los vivos.
Cuídate cuando vayas a trabajar de los abusos patronales.
Cuídate cuando estés en casa de la prensa, de los bulos,
Cuídate del odio del que su vida ha sido la confortable indiferencia
Cuídate de media España de Caín que la tienes en el balcón,
Aplaudiendo no se sabe bien, si a los médicos o al rencor.
Angelillo de UIxó.
Angelillo de Uixó
- Autor: Angelillo de UIxó (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 17 de abril de 2020 a las 16:28
- Comentario del autor sobre el poema: oraciones de cuarentena para salir a la calle, el recuerdo de la represión de la ley mordaza, la miseria que llega...seremos vencidos.
- Categoría: Religioso
- Lecturas: 29
- Usuarios favoritos de este poema: javier Juarez 🍷
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