ME QUEDÉ MUY SOLO...

Pyck05

Me quedé muy solo
en la tarde aquella,
y llegó el silencio
y también la ausencia,
y lloró la luna
al saberse fuera
y vagar sin rumbo
por la ardiente tierra,
mientras yo quedaba
con la cruel galerna
y el puñal clavado
entre las tinieblas,
que llegó a mi alma
de la mano tierna,
porque hasta el silencio
quería su presa.

Me quedé en la tarde
junto a las estrellas
que ya aparecían
como unas luciérnagas,
y ellas me calmaron
de tanta tragedia
y trajeron risas
y llevaron penas,
renovando un ciclo
de paz y de guerra
entre la batalla
de amar a la fuerza,
el amor sublime
de alguna princesa,
nacida, a la imagen
de la Cenicienta...

Me encontré en la tarde
con aquel poema
donde tú me diste
de nuevo la fuerza,
para ser un hombre,
y sentir, de veras,
el amor sincero
del niño que fuera,
porque tú supiste
encontrar la tecla,
y el arpa sin nombre
que el sonido crea,
¡bella sinfonía
de labios y venas,
de besos robados
con la miel y el néctar...

"Te encontré una tarde
y seguí tus huellas,
luego, nuestras manos,
unieron sus letras..."

Rafael Sánchez Ortega ©
28/02/20

Ver métrica de este poema
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos


Comentarios +

Comentarios1

  • ivan semilla

    hermoso poema!!!!
    me lo llevo para no perderlo de vista.
    felicitaciones!!!

    • Pyck05

      Gracias Ivan Semilla.



    Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.