Cerril y cruel me sigues golpeando
Terca nostalgia que al quebranto aspiras
Habrás de conocer en este día
La aleación alquímica de mi ánimo
Las voluptuosas formas de nuestra ilusión colectiva
Jamás habrán de demorar el cénit de la vigilia,
de mi consciencia olvidada, de mi ilustre letanía
Fulguroso reside en este pecho
los recuerdos de un gigante glorioso
¡Es el alma, soy yo mismo dormido!
Calmos, mis oídos intuyen el tañer de las campanas
Que de albor presagian una nueva era llena de esperanzas
que los hijos de Dios, dormidos, decidieron olvidar
Existe una diosa virginal y diáfana
Que ningún holocausto pide o reclama
Cuyo templo pronto yo he de encontrar
y habitarlo y llenarlo con lo mío
para despertarla del vano sueño
con uno de esos tantos besos míos
que hacen milagros como en los cuentos de hadas.
- Autor: Alfredo Santino (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 22 de abril de 2020 a las 19:20
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 23
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