Resulta que iba caminando por la calle y platicando con mis tres demonios y mi niño interior. Era una platica en mi interior. Los cuatro seres que iban conmigo, me revelan cosas que me gusta expresar en forma de historias o versos. El tema de la platica era sobre las mujeres que han pasado por mí vida.
.- La verdad yo no recuerdo cuantas han sido. Lo que si recuerdo, es que todas me han hecho sentir como un golpe en mi pecho. Dijo mi niño interior.
Los demás concordamos con eso. Seguimos hablando y hablando y hablando. A través del celular, miramos sus fotografías. En eso dijo el Minotauro, ansioso por hablar.
.- ¡hasta mi adrenalina desaparece cuando veo sus fotografías! ¡Que creación tan divina! ¿Acaso no lo creen?
Iba muy relajado, demasiado relajado como para preocuparse del laberinto existencial.
Contestamos con afirmación a su pregunta.
Nos sentamos en una banca y nos pusimos a fumar un cigarro. Seguimos viendo las fotos. Algunas más recatadas que otras, pero claro, sin llegar a la obscenidad. Como ya estaba oscureciendo, el hombre - lobo miró a la luna. Luego miro una de las mujeres de la fotografías y encabronado casi gritando, dijo:
.- ¡Son unos estúpidos! ¿Como se atreven a dejar solas a tan magníficos seres? Yo en su lugar, me pondría a escribir (jeje) versos, relatos y comentar sus fotografías. Pa vatos. ¡Es la vida y belleza de compartir con ellas! ¿Estamos de acuerdo?
Encendimos cada quien otro cigarrillo y con una sonrisa concordamos.
Ya era media noche y faltaba el búho de hablar. Se sintió un silencio de tranquilidad. Más o menos se sabía lo que iba a decir, pero no con claridad. Finalmente, dijo.
.- pasame otro cigarrillo. Lo encendió y dio una bocanada. Prosiguió .- ¿qué sería de nosotros sin ellas? Digo, al principio necesitamos de ellas para alimentarnos de sus senos y ya en el acto sexual nos deleitamos con lo mismo. Por citar un ejemplo. No importa sus proporciones anatómicas, lo que importa es que nos dan la vida y nos la quitan. ¡Están locas! Hermosamente locas. ¿Pobres ellas? Miserables nosotros, que nunca las llegaremos a entender ni un poco. Creo que todos estamos de acuerdo, o ¿me equivoco?
Nos miramos a los ojos y sellamos un pacto. Estaba amaneciendo un nuevo sujeto.
- Autor: SRLC94 (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 23 de abril de 2020 a las 01:20
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 18
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