¿Quién diría que el mundo se vendría abajo?
Que la humanidad se escondería tras ventanas y cortinas,
y que el abrazo se volvería en un segundo,
la mas peligrosa arma por estos días.
En casa los ancianos preguntan el porque de su cautiverio,
y los niños reclaman por el parque de la esquina,
mientras titubeantes algunos,salen en batas blancas a la calle.
De repente el mundo se detuvo, no gira mas.
Las lágrimas se vuelven cristales pesados que fragmentan la ilusión.
Cuanto miedo da el decir adiós en el pasillo sombrío de un hospital.
Los gritos retumban en sus paredes y regresan vacíos de nuevo al alma.
Las caras se han tapado y el hombre se ha vuelto un simple títere.
En jaulas de cristal y cemento,
descubrió que no era mas que una pieza de ajedrez,
en un mundo de idiotas ególatras insaciables.
No hay polución en las calles, el aire se siente limpio,
pero en grandes fosas en la tierra, yacen en cenizas
todos eso seres,que un día dijimos que amábamos.
Despierto todas las mañanas con la incertidumbre, que al fin del día,
se vuelve terror, y me pregunto yo esto,
es esto una pesadilla o una macabra obra de Dios.
Y pienso luego, que esta bien,
que el ocaso de nuestro mundo injusto,
es un bien común.
- Autor: Alejandra Díaz (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 23 de abril de 2020 a las 03:05
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 32
- Usuarios favoritos de este poema: Alfredo Daniel Lopez, AZULNOCHE, Lualpri
Comentarios3
Una acertada reflexión Alejandra, el cómo un abrazo y un beso pueden ahora hacer más daño que un arma de fuego. Así es, así es la vida y el mundo que el hombre a transformado.
Solo una pequeña puntialización sin ánimo ni de ofender ni de discordia, esta pesadilla como bien dices que estamos viviendo, no es obra de Dios, es obra de él hombre que se cree Dios por jugar con la genética o bien es un castigo de la madre tierra, que lo hace para ella poder regenerarse de tanta podredumbre que el hombre vierte en ella... Eso puede ser pero culpa de Dios... Yo creo que no.
Ojalá y acabe la pandemia con la lección aprendida, o cambiamos nuestra forma de ser o la madre tierra nos cambia a base de dolor.
Me ha gustado leerte.
Un beso y una flor
Gracias por tu reflexión.
No es ninguna pesadilla, es por desgracia pura y dura realidad.
Un abrazo
Muy increíble, es una realidad pura y dura, es lamentable lo que estamos viviendo.
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