el Rey David
ya no deleita a sus mujeres
en el jardín que luce una fuente...
ella, la Sunamita,
la que lleva en su nombre al padre errante,
calienta su lecho,
con destino incierto,
hasta su día final...
el Rey David
ya no deleita a sus mujeres
en el jardín que luce una fuente...
ella, la Sunamita,
la que lleva en su nombre al padre errante,
calienta su lecho,
con destino incierto,
hasta su día final...
Comentarios2
Es síntesis del final histórico de David. Muy lindo. Saludos
Gracias, Ruth!!!
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.