Hoy que entramos a la tercera fase
en el avance de las restricciones por ese famoso virus,
no sé de tus ojos, de tus dulces labios rojos;
de la huella de tus pies
cuando descalza paseas por la casa.
No sé nada, o casi nada de tu vida,
del sabor de tus platillos,
del azafrán que en tus dedos hay.
Como extraño ya tus guisos,
tus menjurjes, tus embrujos,
ese toque a “te amo” que solo tú les das.
Y me despierto con hambre de tus risas,
tus antojos, tus mentiras, tus hermosos celos,
y de esa forma tan tuya de elevarme al cielo.
Camino como extraviado, de la mesa a la sala,
de la sala a la cocina,
buscando ansioso encontrarme,
con algún recuerdo de tu talle,
una miga de tus besos, un pedazo de tu piel.
Espío las esquinas de los espejos
rebuscando un reflejo de tu rostro,
toco tus libros, todas las cosas que dejaste
¡este encierro me vuelve loco!
Bebo en tu taza preferida
intentando el sabor de tus labios encontrar,
escudriño el aroma de tu cuerpo, en lo ancho de mi cama,
en los pliegues de las almohadas,
que con tristeza me responden
…que hoy tampoco estás.
© Armando Cano.
- Autor: Armando Cano (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 24 de abril de 2020 a las 02:36
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 16
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