La vida es una noria y no hay quien pare en esta feria.
Hay en su furia: rabias de seda, anemonas de acuario, orujo de lluvia llamando al fado de las cristaleras: los llantos marchitados por las olas.
La espalda de una oruga reptando junto a otra chocando me sobornan.
Brindis de letras, inciensarios tan lentos que mueren sin sentido
consumidos por la vida, desvahida. Y, efimeros, flotan tan despacio
que besados no destilan un suspiro.
- Autor: Sinediè ( Offline)
- Publicado: 25 de abril de 2020 a las 04:08
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 79
- Usuarios favoritos de este poema: Violeta, Lolaila, mariapdfoxa
Comentarios1
Simplemente precioso...
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.