Yo soñaba de modo extraño… hojas secas… oscuros violines del amor, tomamos vino (vacío néctar) cual las gotas de sangre por el cielo de noche oculta. Las volubles sombras han caído de los datos para en fúnebres labios romper un suspiro. Del horizonte grisáceo con sus rayos insólitos veo surgir la soledad donde el sueño sollozando pasa más puro que las esencias misteriosas en las horas de los cisnes a cantar. La niña nebulosa me oferece una lámpara, besos celestes se insinúan purpurados de lágrimas bajo los verdes años de los muertos. Van preludios anciones como mágicas camelias por el rojo camino de las lejanías. Leyendas amarillas despuntan sus vacíos, brillan amatistas y los ópalos a la distancia que se prolonga hasta el momento de nos vermos. Pobre Arlequina muñeca con poesía y sepultura. Y envuelta así con miedo, ojos verdes, mística cuando flor abriendo luceros con los delirios del matiz cuyo impenetrable enredo brota del perfume liryal que tú ser comprime. De las mortuorias amarguras por las infinitas sendas proyectadas cantan músicas secretas y mudas como en esta noche tan nivea de tu muerte en los campesinos juncales.
Guidemerson C. do Prado
- Autor: Poetadreams (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 27 de abril de 2020 a las 03:13
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 44
- Usuarios favoritos de este poema: Yajaira Vargas
Comentarios1
Precioso . Me encandiló
Gracias
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