Oh qué belleza guardas, mujer, en tu corazón
inmaculado y puro,
Oh cuanto amor hay en esas cordilleras
que fluyen por el cielo de tu infinito pecho.
En ti rozó mi corazón las nubes
de un idílico mundo de caricias y amores,
languideció mi orgullo, y gocé de tu paz
en el remanso azul de tu suave regazo.
Por un instante fui el hombre más feliz,
el más dichoso y triste, el más candente y frío,
el más enamorado de cuantos en el mundo han sido
hasta que el gélido poder del tiempo,
pudo más que la albura angelical de tu mirada.
pulverizando y reduciendo a un sueño
a mi propio sueño,
lo que en el fondo había sido siempre mi sueño,
una fantasía más de corazón ciego.
que te ama aunque estés muy lejos en otro sueño.
- Autor: Sebafel ( Offline)
- Publicado: 27 de abril de 2020 a las 07:24
- Comentario del autor sobre el poema: Ojalá este simple poema sea de su agrado
- Categoría: Amor
- Lecturas: 66
Comentarios1
que bonito poema . me gustan tus versos
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