En los espejos duermen pesadumbres ( yo sueño desiertos) qué tiempo de campana y ataúd! Documentos, ilusiones violetas, igrejas desvanecidas de eucaliptos… entra a mi estrella vertiginosa un relámpago de las ánimas, vuelan mariposas en su recuerdo, desde los rincones de su hueco donde el viento arde una noche lluviosa de muerte. Goteando estas manos de palos con la rosa tristeza en el agua vencida, crece una voz dentro de una sed: semejante una música de luz invisible… la alucinación… reloj de angustias que te sigue, pequeña! Dulce melodía de un secreto sin nombre, rostros despiertos en pasado (tan largo misterio). Estaba allí la dulce muñeca con ojos de amatista, era extranjera que se avecina de mi corazón hecho rubíes con promesas de tafetán, volveré hasta el rosario, bordaré presagios sobre la alfombra ignorada, como si nuestros nocturnos caminos desvanecidos otra vez si cruzasen sin querer en este volver del tiempo con sus respectivos fantasmas poniendo llantos de adioses a mis fotografías. Ahora llueve… todo es posible… me he mojado para el olvido. La misma manera después de tantos años, vení, lluviosa en la distancia, en otro poema que se pierde en medio de las sombras de los cementerios.
Guidemerson C. do Prado
- Autor: Poetadreams (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 28 de abril de 2020 a las 06:27
- Categoría: Surrealista
- Lecturas: 23
- Usuarios favoritos de este poema: Sinediè
Comentarios1
Precioso
Gracias, sandor.
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