Estuve en desaliño en
la tonalidad sin receptáculo
fui…
En tono anhelante
mantuve la voz.
Deje el corazón en la sensación de
una mirada en la dulzura distante.
Mi destino es un instante en
un camino de grillerio.
Hundir la cara en las lucecitas
que sacuden a los naranjos.
Los charcos que se aclaran
al aquietarse la tarde
y es ahí cuando cae la frescura de las palabras
como si fuera verano.
Tu sonrisa floreada permuta
la agitación del sendero.
Cuando los miedos se ensanchan
cuando se miden las acometidas
cuando los vidrios tiemblan por
las frases que se empeñan al futuro.
El fresco de la noche
son dedos anudados.
Vuelven a hacer las palabras el
machete para oponerse al pasado.
La luna quemó mis labios
la mirada que se volvió canto.
Las voces que reproduce
la madrugada desdibujada.
las estrellas mi manto canción.
- Autor: Carlos Casagemas (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 3 de mayo de 2020 a las 00:15
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 109
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez
Comentarios2
CUANDO LLEGA EL AMOR TE DAS CUENTA QUE HAY VIDA, MAS ALLÁ DE LA VIDA, AMAR ES VOLVER A NACER, EL FRESCO DE LA NOCHE, LAS VOCES... QUE SE PIERDEN HABLANDO DE AMOR.
GUSTO PASAR A LEER.
ABRAZOS Y SALUDOS
Ahí está, el amor lo transmuta todo.
Me alegra volver y encontrar esto viejo amigo.
Saludos.
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