¿A qué sirven los elogios?
¿Dios se siente bien
cuando lo alaban sus criaturas?
Podría Dios decir:
"Para eso hice al hombre,
para que me diese adoración
y elevase hasta mí
los humos de su incienso,
sus lisonjeras alabanzas".
Debe ser un Dios muy hueco,
con su espíritu intangible
lleno de mera presunción,
de pura vanidad;
un Dios nada inteligente, por cierto,
si le satisface el encomio
de su propia creación.
Sunday, May 3, 2020
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