Triste las sobras inundan este río caudaloso
El puerto frío embriaga las gentes cansadas
Y yo casi aturdido, de esta torpeza que me lleva
Sigo escribiendo garabatos que se enredan
Entre las cortinas negras de nuestro cuarto
Me dejaras acá, atormentando las flores,
La primavera quiere venir entre las rocas,
Mientras yo pretendo olvidar lo ya olvidado
Aunque cueste la sangre y las bienaventuranzas
Y el racimo de las nubes que cubren mi cabeza
En poco se ha vuelto a caer el cielo, donde
Esta luna no comparte con las estrellas,
He estado, digo sin mirar más que la nada,
Aterrorizado de que olvides ingenuamente
Que al veneno de tus besos sucumbiré eternamente
La duda de las cosas palpita en las pupilas
¿Cómo conquistar la desventura sorda de la pena?
¡La niebla es tan densa en estos días!
Se muele el orgullo como el maíz en la piedra
Yo acá solo soy un pedazo de papel donde escribir
¡Desata mi alma con tus manos de seda!
¡El errático abrazo de las estrellas que agonizan!
¿Te irás?, ¿no devuelve acaso el amor la vida?
Las tardes, estas tardes de insomnio sombrío
La lluvia no ha cesado desde hace varios días.
- Autor: Leandro (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 5 de mayo de 2020 a las 22:20
- Categoría: Amor
- Lecturas: 20
- Usuarios favoritos de este poema: Nuria de espinosa, alicia perez hernandez
Comentarios3
El placer de poder oir la lluvia desde la ventana de tu hogar. Es preciso. Un placer leerte. Abrazos
Gracias desde la distancia
Siempre es mágico escuchar la lluvia, es la banda sonora de mi vida.
Lindo poema, saludos de Alejandrina.
NO, NO HA CESADO DE LLOVER...
Y HA SIDO UN AGUACERO DE HERMOSOS VERSOS.
Muy amable comentario, abrazos
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