Cementerio de arena y sal

Lydia Gil


AVISO DE AUSENCIA DE Lydia Gil
Queridxs amigxs: Por motivos personales y de salud debo ausentarme un tiempo por estos lares. Deseando que todo se solucione pronto y quede en un susto así como, poder volver a leer vuestras letras y compartir con vosotrxs. En este tiempo; intentaré contestar en la mayor brevedad posible a vuestros mensajes, tanto privados como los dejados en comentarios. En el momento en el que pueda, compartiré mis letras con vosotrxs aunque sea más espaciado en el tiempo. Besos y Abrazos llenos de energía. Gracias a todxs por la comprensión y disculpad las molestias.

 

Qué pena que en su garganta
Sólo entrara agua salada.
Antes de caer por la borda,
La imagen de su madre y sus hermanas
Le abordaron el alma.

Pidió perdón tantas veces
Que ya no le quedaba nada.
Pidió perdón por haber mentido:
¿Sabes nadar? Sí, contestaba,
Y no, no nadaba.

Tampoco nadaron ya sus sueños
hechos de arena, mar y esperanza.
Se quedaron flotando a la deriva;
En el cementerio de agua.


Le pidió a Dios que si estaba arriba,
De su gente cuidara.
No pedía llegar a la orilla
Pero su hermano pequeño...
Por favor, que él si llegara.

 

Sólo, debatiéndose entre las olas;
Rezaba y al cielo clamaba:
No dejes vivir a mi hermano,
Entre gente que mata.
Cerraba tímidamente los ojos,
Ya le pesaban.
Solo el sonido de las bombas,
lo acompañaban.

 

14 kilómetros pensaba.
Mientras lloraba al ver a su hermano
Caído de aquella barca.
Le apuntaron directamente entre los ojos.

 

Si no callaba, también él iría al agua.
Cerraba los ojos, le pesaban.
Y, al volver a abrirlos;
Tiritaba de frío en aquella playa.

 

Una muchacha blanca
Muy fuerte lo abrazaba,
Él intentaba balbucear,
Mientras lloraba y lloraba.

 

¿Dónde está mi hermano?
Mi hermano de mi alma.
Venía conmigo y, a mi lado ya no estaba.
Se lo había tragado el cementerio de agua.

 

Lydia Gil

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Comentarios +

Comentarios5

  • alicia perez hernandez

    Si no callaba, también él iría al agua.
    Cerraba los ojos, le pesaban.
    Y, al volver a abrirlos;
    Tiritaba de frío en aquella playa.
    ....................................................
    UN MOMENTO CRITICO PARA LOS DOS HERMANOS Y PARA TODOS LOS QUE BUSCAN MEJORES OPORTUNIDADES Y NO LLEGAN A SU DESTINO, ES UN HISTORIA CON UN FINAL TRISTE.
    ABRAZOS Y SALUDOS AMIGA LIDIA

    • Lydia Gil

      Cierto que lo es, Amiga.
      Es un final que viven un centenar de personas a los que le esperan un cementerio de arena, otro de agua y rejas electrificadas en algunos casos.
      Es muy triste que las personas tengan que huir de sus casas dejando todo atrás en busca de una vida mejor. Una vida que a veces se hunde en el mar.
      Gracias por leer y comentar.
      Un abrazo grande lleno de energía.

    • Lualpri

      A pesar de tal tristeza de tus letras, es un muy buen poema.
      Gracias.

      • Lydia Gil

        Gracias por leer, comentar y sus palabras.
        Me alegro que le haya gustado a pesar de la triste historia que cuenta. Una historia que es la realidad para muchas personas que pretender encontrar una vida mejor.

      • Ana Vega Burgos

        Desgarrador.

        • Lydia Gil

          Dicen que la realidad supera siempre a la ficción. Por desgracia las dos sabemos que así es, querida Amarillita.

        • Marcos Reyes Fuentes

          Concuerdo con Ana, desgarrador poema y más porque como dices tú la realidad supera la ficción y vaya que es una realidad que golpea que grita a tanto oido sordo. Mata tanto la indiferencia; la falta de empatía..

          • Lydia Gil

            Gracias por tu comentario y por tu tiempo.
            Así es, la indiferencia, la falta de empatía y conciencia social siempre han sido cómplices silenciosos de las muertes en un cementerio de arena o un cementerio de agua. Cómplices de aquellos que a boca llena afirman que estás personas que tanto calvario han pasado, lo tienen todo en esta vida.
            Un saludo.

          • Paolo Gil Euceda

            Madre mia... y sigue pasando. No es lo mismo cuando te lo cuentan. Ya no es un número más. No sé que decir...

            • Lydia Gil

              Totalmente cierto...lo peor es lo que dices, sigue pasando mientras tienes que escuchar barbaridades de esas pobres personas que vienen en una patera, a buscar mejor calidad de vida, bienestar...Vivir.
              Gracias por compartir.
              Abrazos llenos de energía.



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