Queridxs amigxs: Por motivos personales y de salud debo ausentarme un tiempo por estos lares. Deseando que todo se solucione pronto y quede en un susto así como, poder volver a leer vuestras letras y compartir con vosotrxs. En este tiempo; intentaré contestar en la mayor brevedad posible a vuestros mensajes, tanto privados como los dejados en comentarios. En el momento en el que pueda, compartiré mis letras con vosotrxs aunque sea más espaciado en el tiempo. Besos y Abrazos llenos de energía. Gracias a todxs por la comprensión y disculpad las molestias.
Qué pena que en su garganta
Sólo entrara agua salada.
Antes de caer por la borda,
La imagen de su madre y sus hermanas
Le abordaron el alma.
Pidió perdón tantas veces
Que ya no le quedaba nada.
Pidió perdón por haber mentido:
¿Sabes nadar? Sí, contestaba,
Y no, no nadaba.
Tampoco nadaron ya sus sueños
hechos de arena, mar y esperanza.
Se quedaron flotando a la deriva;
En el cementerio de agua.
Le pidió a Dios que si estaba arriba,
De su gente cuidara.
No pedía llegar a la orilla
Pero su hermano pequeño...
Por favor, que él si llegara.
Sólo, debatiéndose entre las olas;
Rezaba y al cielo clamaba:
No dejes vivir a mi hermano,
Entre gente que mata.
Cerraba tímidamente los ojos,
Ya le pesaban.
Solo el sonido de las bombas,
lo acompañaban.
14 kilómetros pensaba.
Mientras lloraba al ver a su hermano
Caído de aquella barca.
Le apuntaron directamente entre los ojos.
Si no callaba, también él iría al agua.
Cerraba los ojos, le pesaban.
Y, al volver a abrirlos;
Tiritaba de frío en aquella playa.
Una muchacha blanca
Muy fuerte lo abrazaba,
Él intentaba balbucear,
Mientras lloraba y lloraba.
¿Dónde está mi hermano?
Mi hermano de mi alma.
Venía conmigo y, a mi lado ya no estaba.
Se lo había tragado el cementerio de agua.
Lydia Gil
- Autor: Lydia Gil (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 6 de mayo de 2020 a las 20:38
- Categoría: Triste
- Lecturas: 66
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, Lualpri, Marcos Reyes Fuentes
Comentarios5
Si no callaba, también él iría al agua.
Cerraba los ojos, le pesaban.
Y, al volver a abrirlos;
Tiritaba de frío en aquella playa.
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UN MOMENTO CRITICO PARA LOS DOS HERMANOS Y PARA TODOS LOS QUE BUSCAN MEJORES OPORTUNIDADES Y NO LLEGAN A SU DESTINO, ES UN HISTORIA CON UN FINAL TRISTE.
ABRAZOS Y SALUDOS AMIGA LIDIA
Cierto que lo es, Amiga.
Es un final que viven un centenar de personas a los que le esperan un cementerio de arena, otro de agua y rejas electrificadas en algunos casos.
Es muy triste que las personas tengan que huir de sus casas dejando todo atrás en busca de una vida mejor. Una vida que a veces se hunde en el mar.
Gracias por leer y comentar.
Un abrazo grande lleno de energía.
A pesar de tal tristeza de tus letras, es un muy buen poema.
Gracias.
Gracias por leer, comentar y sus palabras.
Me alegro que le haya gustado a pesar de la triste historia que cuenta. Una historia que es la realidad para muchas personas que pretender encontrar una vida mejor.
Desgarrador.
Dicen que la realidad supera siempre a la ficción. Por desgracia las dos sabemos que así es, querida Amarillita.
Concuerdo con Ana, desgarrador poema y más porque como dices tú la realidad supera la ficción y vaya que es una realidad que golpea que grita a tanto oido sordo. Mata tanto la indiferencia; la falta de empatía..
Gracias por tu comentario y por tu tiempo.
Así es, la indiferencia, la falta de empatía y conciencia social siempre han sido cómplices silenciosos de las muertes en un cementerio de arena o un cementerio de agua. Cómplices de aquellos que a boca llena afirman que estás personas que tanto calvario han pasado, lo tienen todo en esta vida.
Un saludo.
Madre mia... y sigue pasando. No es lo mismo cuando te lo cuentan. Ya no es un número más. No sé que decir...
Totalmente cierto...lo peor es lo que dices, sigue pasando mientras tienes que escuchar barbaridades de esas pobres personas que vienen en una patera, a buscar mejor calidad de vida, bienestar...Vivir.
Gracias por compartir.
Abrazos llenos de energía.
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