Sentí en la música
una plegaria
que venía de un padre
de un amigo
sentí un pequeño sonido vibracional
que me acomodo los vértices
como una aguja que lastima, pero no hace daño
un piano que clavija las notas del sueño
una blanca paz que enamora
en una sincera y sabia reconciliación.
Los monstros se combaten con música
sentí algo liviano que me abrazaba hacia el sueño
no descifre su sangre
pero me basto con su contorno físico
su lengua de caramelo
su tren de estación perdida
su astronauta de musgo
entre en una verde situación correspondida
haciendo de las penas piedras de loto
me fui hacia los caracoles
perdiéndome en su huella viscosa
me lleve las canas dentro del tapiz
encontré consuelo en las piñas
que buscan existir después de perderlo todo.
Culpe a mi olvido
siendo mi inconsciente la patrulla perturbadora
que hoy desaparece.
- Autor: luis alberto predas (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 9 de mayo de 2020 a las 00:45
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 16
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.