DOS MIL Y ALGO

Yamel Murillo



 

Desconozco el sonido
de una bomba al caer a tierra
o si la altura de su caída
por corta que sea,
es capaz de influir
en el furor de su impacto.

Nadie puede saberlo con exactitud;
de estar tan cerca para escucharlo,
irremediablemente todo
sería destruido.

No sé cómo suene al caer a tierra... sólo percibo ese zumbido
que suele hacer el silencio... cuando se calla.




Yamel Murillo



Sombras sin guerra©
D.R. 2016

 

Ver métrica de este poema
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.