GIRASOL

Buscando al oriente te pasas la vida

Buscando el astro brillante para nutrir tus días.

Giras y giras a veces sin respiro

buscando tu luz y como empoderar tu vida.

Carente de luz en un cielo triste

increpas los rayos del sol por abandonarte.

Privada de sol devana tu carácter,

cabizbajo tu tallo miras hacia el occidente…

A veces sin saber cuál es tu sur o cual es tu norte.

Almacenas las penas como franquicia,

cultivo de sonrisas en un corazón sin prisa,  

abrazos atesorados para días de triunfos,

no siempre sale el sol y el oriente no es garantía.

Así eres tu madre aturdida - como Mirasol para tus crías.

En tu inmadurez de luz externa precisas,

en el crepúsculo inclinas tu mejilla

culminando la noche en perpetua vigilia de interminables letanías

- peticionando un nuevo despertar donde la luz dirija.

A ti glorioso Girasol, a ti Mirasol abatido,

A ti madre de la cual se oculta el sol - mantén tu tallo erguido.

Sé cómo girasol y en tus días de melancolía;

cuando no sientas los rayos del sol

no marchites la mirada, no, ¡señora no!

Mejor encara a otro mirasol que te atiborre de energía.

No está ofrecido el sol naciente,

No todos los pájaros de ti pueden alimentarse,

No siempre el occidente viene para negarse,

Mas cada despertar viene a empoderarte.

Siempre serás el Mirasol, Girasol de cual el mundo precisa,

La gracia y merced en cada giro aun no estés en revistas,

El abrazo sin excusa y la agresión perdonada,

El compromiso que nunca adjudica aun este la esperanza cansada.

©LeydisProse

5/10/2020

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