Quiero escucharte, tomar tu voz, trenzarla y ponerla como cortinas que distorsionen la realidad de mi cuarto, y al despertar oiga tus susurros confundirse entre el canto de las aves.
Dame, tu respiración húmeda en la noche, tu corazón apagando las tormentas. Dibuja con tus dedos tus sueños en mi rostro.
Dime que también así te sientes, cuando estás sola, y que eso es casi siempre porque me esperas, como yo a ti.
Dobla la lengua hacia arriba, y mójate los lábios; drena en mi tu saliva, porque la noche solo me acompaña para recordarte. Fantasía doliente, piel de pálida arcilla. Cuanta luz tragan tus pechos, que la miseria dobla en tu esquina.
Palparte quiero, acomodar mis palmas en tus cuerpo sinuoso y moreno.
Quiero hundirme en tus ojos mierntras mojo delicadamente las llemas de mis dedos buscando el oro que derrite mi forja. Que anega mis ideas y me tiene aquí escribiéndote. Desgarrándote las plumas, por tocarte, imaginando tu cola en espiral, y tus motivos tribales. Estás desnuda en la alfombra de pieles calentandote con tus pensamientos performáticos, dejándo caer frutas al suelo, soñando canciones, estando conmigo, amándote con delirio, amándonos con ritmo, lejos pero unidos.
Por la tela de la araña, por el hilo de la saliva que no alcazamos a sorber después de tanto vino.
- Autor: No (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 12 de mayo de 2020 a las 03:52
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 25
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