Aturdido y desesperado aquí,
cruzo mis manos desiertas de sueños,
mi noche prendida libre de ensueños
en mis manos cae agua carmesí.
Ágil y frío el brillar de un rubí,
el alba la espero frente a mis leños,
escucho el silbido de aves sin dueños,
la estrella prendida se oculta en mí.
Cae el silencio y empiezo a cantar,
trémula voz en nostalgia profunda
con migajas de ardor en un altar.
Vibrante temblar de forma rotunda,
no sé cuánto pueda o quiera esperar
me quedaré aquí con la fe que abunda.
- Autor: Harley Ezel (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 12 de mayo de 2020 a las 11:23
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 56
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