(In memorian de José Jiménez Lozano,
e inspirado en su poema "El Precio")
La vida
Amaneceres brumosos, celestiales,
tardes grises, plomizas
y otras azules y rosadas;
noches temblorosas,
sin estrellas, vacíos en el alma;
canción del mar, resacas en la playa,
tiembla la luna, se estira sobre el agua,
playas nevadas, lloran los peces;
autovías en silencio, coches parados,
rotondas mojadas, semáfaros daltónicos;
jardines solitarios, margaritas ausentes,
bancos sin ancianos, palomas sin comida,
desnudas ramas de árboles callados en la noche,
ojos que miran y no ven,
pupilas que persiguen la distancia,
manos que buscan y no encuentran su destino.
A lo lejos el amor,
la ilusión de los dedos dibujando
para un cabello dorado, o castaño;
versos desgranados, historias, cuentos, dibujos
y una escultura inacabada.
Todo esto puede ser una fracción triste
de la vida.
Pero poder vivirla, y compartirla,
(aunque sea así),
merece la pena.
Rafael Sánchez Ortega ©
11/03/20
- Autor: Pyck05 ( Offline)
- Publicado: 13 de mayo de 2020 a las 07:11
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 71
- Usuarios favoritos de este poema: Anton C. Faya, pani
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