Mirando este cielo inmenso
que iluminan las estrellas
¿me pregunto, que tan cerca o que lejos,
andarás muñeca bella?
Ha entristecido el Reencuentro
el día que se fue mi reina
el Árbol de aceite está seco
porque lo hirió una centella.
Por las noches cuando rezo
mi viejo corazón se empeña
en pedirle al Dios del cielo
que este gran pesar disuelva.
Marcadas en el sendero
quedaron sus pequeñas huellas
mi caballito y mi perro
murieron también de tristeza.
Hasta mi último aliento
hasta el día que la muerte venga
te voy a seguir queriendo
mi diosa, mi eterna reina.
- Autor: El Hijo de la Rosa (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 13 de mayo de 2020 a las 18:14
- Categoría: Amor
- Lecturas: 80
- Usuarios favoritos de este poema: Sin métrica
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