sí sabes que te adoro
no es verdad
la cuarta parte de una vida
la cuarta parte
de una vida parece mucho
para un solo susurro en tu pabellón
no obstante eres tú
entonces resulta poco
la sangre no
es sabia yerra a menudo
y te creí perdida como las cosas ajenas
que perdemos y lloramos más que las propias
y también me perdí
mas ahora cómo me encuentro
reducido a mi boca la sombría
mi boca
como un animal acostumbrado a la reclusión
que es liberado
entre flores grandes y diminutas
en el huerto
túrgido voluptuoso y adorable de tu rostro
amor si todo lo puedes
dame tantos años como nos hagan falta
lejos
de este incierto hoy
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