SILENCIO Y HASTÍO.
Sentí tu voz silente sin eco,
como un grito hecho esbozo,
como cauce de aquel río seco,
que un día corrió impetuoso.
Me pareció tu alma sin anhelo,
sin motivo. Cual árbol marchito,
que de pie claudica bajo un cielo,
hecho quimera y cadavérico mito.
Sentí tu corazón sin palpitar,
Inerte, silente… Como tu voz,
clamando sin hacerse escuchar,
anegado de una desilusión atroz.
No hubo oído que escuchara,
tu incesante clamor sin hablar,
ni alma que piadosa procurara,
tu agobiante ansiedad mitigar.
Más mi ego con suma ternura,
tu clamor rescató del mutismo,
acogió tu dolor… Tu amargura
y tu silencio quedó en espejismo.
Tu voz surgió tierna. Imponente,
como río que desborda bravío,
mi alma te acogió tiernamente
y amándote erradicó tu hastío.
Y no fue más una sola voz,
ni tampoco un solo silencio,
fueron dos voces, dos silencios.
Una sola alma hecha de dos.
Autor: Víctor A. Arana.
(VÍCTOR SANTA ROSA)
Abril 16 del 2020.
- Autor: VICTOR SANTA ROSA ( Offline)
- Publicado: 15 de mayo de 2020 a las 01:14
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 45
- Usuarios favoritos de este poema: Fernando Caldera, Andy Lopez
Comentarios2
Buenas letras amigo Víctor.
Un saludo de bambam
Apreciado amigo. Gracias por tu comentario, es un honor a mis sencillas Letras. Saludos amigo Poeta.
Fernando y Andy: Gracias Poetas por favorecer mi Poema. Saludos.
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