Yo solía apoyar mi cabeza
entre los confines de su vientre,
donde dormía mi sueño
para en su piel poder mecerse.
Anhelaba pintar con mis manos
caricias suaves en su frente
y cuidaba de aquel amor
para que fuera diferente.
Ella fue para mi, del mundo lo mas bello,
de bronceada piel y de largo cabello,
de amor y paz era su jugo de saliva y beso
y su abrazo la celda donde sentirse preso.
Ella es hoy esa luz que ilumina el universo,
es ese amor que no se ve pero se siente,
ella es hoy esa paz que levita en mi mente
y esa dulce melodía que acompaña mis versos.
- Autor: Fran Martinez (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 15 de mayo de 2020 a las 07:07
- Categoría: Amor
- Lecturas: 58
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez
Comentarios2
Que bonitas letras, describiendo tan sentidos recuerdos de la que ahora es la que inspira mágicamente. Un gusto leerlo Poeta. Saludos cordiales
A través de la debilidad y la fuerza, a través de la felicidad y la tristeza,
para bien o para mal, el recuerdo siempre duerme en la mente.
Gracias Mily por hacerte presente. Un abrazo.
HERMOSAS AÑORANZAS, PERO CUANDO PIENSAS REGRESAR A ESCRIBIR TU ARTE POÉTICO??
SE TE QUIERE POR AQUÍ Y SE TE EXTRAÑA. ABRAZOS Y SALUDOS
Agradezco tus palabras Alicia.
Quizá por momentos me sentí perdido, decepcionado tal vez , vacilante o débil para regresar de nuevo y volver a quien fui. Si... tal vez regrese pronto y me encuentre conmigo mismo en ese lugar donde empezó todo, como una flor de loto en plena floración, que vuelve a ser bella incluso en un estanque fangoso, mas hermosa y fuerte que antes. Seguramente no haya nada más placentero que regresar a un lugar donde fuiste feliz e intentar volver a serlo.
Como dirías tu mi bella... te quiero mares.
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