Un silencio grita en mi interior, porque algo dentro de mí murió
algo que mataba mi corazón, pero que Dios salvo
La risa a mis labios volvió, y mi mente por fin reacciono
Un amor muy grande, ahora tengo yo
y es mi amado Jesús, que por nosotros murió en la Cruz
También ayudo, dos ágeles, que Dios me mando
que con su amor y paciencia, ayudarón a salvar mi corazón
Mis hijos amados, a los cuales amo con ternura y emoción
Porque son pacientes conmigo, y con mi dolor.
de haber sufrido lo que nadie sufrió
Solo por el delito, de haber sentido amor.
- Autor: Rebeca Espinosa ( Offline)
- Publicado: 15 de mayo de 2020 a las 12:36
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 21
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, Lualpri
Comentarios1
Hermosa plegaria al Creador por ser el consuelo y el principio de nueva vida.
Con cariño
JAVIER
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