Tengo un nudo en el alma,
mojo la pluma en el tintero
pero solo brota sangre,
hiel amarga, lágrimas negras
La vieja escuela se ha quedado vacía,
la pizarra emborronada, las tizas rotas,
solo las ratas merodean los estantes
devorando los libros, esparciendo detritus
sobre los bancos polvorientos.
Ya no quedan maestros,
los mercenarios de la tarima
muestran sus masters nauseabundos,
sus curriculums fatuos,
sus post grados rastreros.
Los fariseos del congreso
se dan golpes de pecho,
se rasgan las vestiduras
y afilan sus puñales traperos.
Las hienas ríen en los escaños,
los buitres presiden tribunales
y las leyes cuelgan
en el higiénico rollo del juzgado.
Julio, maestro, no nos abandonas,
nos dejas tu ejemplo, tu obra,
tus clases magistrales,
que la luz te ilumine en este viaje
y la paz te acoja entre sus brazos
Aquellos que seguimos tu estela
jamás olvidaremos tu ejemplo,
tu coherencia y tu entrega,
pero te añoramos
porque tu voz jamás clamó en el desierto
porque nunca te pusiste precio,
porque el ultimo cantor
ha callado por siempre.
- Autor: Jose Luis Posa Lozano ( Offline)
- Publicado: 16 de mayo de 2020 a las 10:06
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 84
- Usuarios favoritos de este poema: Joseponce1978
Comentarios1
no soy simpatizante de la izquierda, pero de siempre , este señor me ha caido muy bien , como profesor , y como persona, ha dado ejemplo de lo que es politica y democracia, y le deseo lo mejor que salga de esta para colorearles la cara a mas de uno.
el poema, muy sentido, pero yo respetaria un poco la métrica
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