I
La oscuridad, cristales rotos sobre mi cuerpo,
arenas del tiempo que llegaron a su fin,
voces lejanas, rumores de aves peregrinas,
naufragio de espantos solitarios que no existen,
vértigo de las barcas perdidas que se alejan,
burbujas sin nombres que navegan en las nubes,
se duermen las flores en el temblor de las manos,
basta una noche oscura y la sangre se marchita,
se abren las cavernas profundas del inconsciente,
llegan las moscas al banquete nauseabundo,
me arrastran al abismo, me hundo, por Dios, auxilio.
II
Insectos que se aferran a la piel de mis manos,
el tiempo gira aquí, entre tus dedos, tengo miedo,
la tierra seca, estas hormigas en mi garganta,
florecen los recuerdos, están ausentes, perdidos,
como el llanto absurdo que me atormenta y se va,
vagas figuras se desvanecen a lo lejos,
llega este silencio cruel, no puedo respirar,
sujetan mis manos, me atrapan, comen las aves,
mis uñas en las garras del animal hambriento,
desgarran la sangre de mis venas, mis rodillas,
necesito ayuda, las bestias muerden mi carne,
nadie me escucha, ya no puedo moverme, ayúdame.
III
Esta neblina sin flores, tan calmada, fría,
aquel volante de los dioses, el ruido seco,
silencio cómplice de los árboles azules,
ustedes, payasos, se burlan de mi tragedia,
muecas mágicas surgen de los espejos rotos,
no puedo ver, el ruido infernal, una y mil veces,
turbio fondo de una vida sin destino cierto,
temor de no querer partir, me aferro a esas manos,
qué me puede importar esta angustia religiosa,
imágenes de errantes me esperan silenciosas,
la Vieja me habla al oído, no puedo escuchar,
caigo sin cesar en un río de fango verde,
la Vieja cubre mi cuerpo con un manto blanco,
viajo en medio de un ritual de murmullos azules,
la Vieja me hace dormir, la almohada en mi boca,
me atormentan los ojos malignos de la Bruja.
IV
Soledad de gusanos amarillos y sucios,
la primera noche de ojos ciegos que se pudren,
noche de sombras desvanecidas, luna llena,
la esperanza religiosa hundida en el pantano,
el silencio eterno de los dioses que nos miran,
la Vieja camina sobre mi cuerpo desnudo,
tú tienes que ayudarme, por favor, no te vayas,
la soledad me agobia, busco a la Vieja Bruja,
alguien empuja mi cuerpo, Dios, el barro sucio,
mis piernas se las llevan, mis ojos, no te duermas.
V
Aves horribles en el borde de la ventana,
humo de tabaco en esas miradas perdidas,
caminan, están aquí, el polvo llega a mis ojos,
no logro mover mis labios, quiero abrir las manos,
sé que estoy aquí, soy yo, pero ya no entiendo nada,
no soy una sombra solitaria, siguen ahí,
la tierra cae sobre mí, no puedo moverme,
comienzan los rituales nocturnos de la Vieja,
sangre en el piso, una alondra muerta, sin cabeza,
los gritos delirantes, una danza diabólica,
acuestan a un inocente, por Dios, está muerto,
esperen, apenas respira, cortan un dedo,
todos gritan, ya no respira, cubren el cuerpo,
¿no me crees?, esta noche verás el cadáver.
- Autor: Gerardo Barbera (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 17 de mayo de 2020 a las 02:23
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 37
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