A veces vivo sin saber de ti nada,
extrañando tu cama, tu cuarto, tu casa;
reviviendo noches de arcilla y tierra
modeladas por tus manos cual obra maestra.
Tu habitación era el castillo de mi historia encantada,
siempre nueva, siempre fresca,siempre clara como el agua.
Aun allí quedan las huellas de mis manos, dibujadas,
pues en todo lo que tocaba dejaba un trozo de mi alma.
El espacio de tu cocina y el suelo de tu sala
aún conservan mis andares y mi risa cotidiana.
No te asustes si me sientes divagando por tu casa,
ni te hieles cuando aparezca, en tu puerta, dibujada.
Pues de tantas ganas tuyas y de tanto que me extrañas,
Me estarás siempre encontrando en tu alma acongojada.
- Autor: Noryley (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 18 de mayo de 2020 a las 07:07
- Categoría: Amor
- Lecturas: 20
- Usuarios favoritos de este poema: Nuria de espinosa, Mauro Enrique Lopez Z., Lualpri
Comentarios2
Una belleza, el corazón enamorado. Un placer leerte. Abrazos
¡Gracias Nuria! Abrazos
Súper bonito !
Muchaa gracias.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.