Nada mas sutil

Kleber Exkart

Maldición, odio reconocer que te amo.

Odio tener que despertar en otra cama

que no sea la tuya cuando a voz en cuello te llamo.

Odio el sabor de la sal porque saben a lágrimas

porque es la mezcla de canto y llanto.

 

Odio el susurro que lleva la voz del corazón.

Las notas de los latidos do, re, mi

son una sinfonía que las lleva el viento

agitando las velas de tus remeras.

 

Odio el puerto donde llegan tus pies desde las lejanías

cansados de vagar en diásporas letanías.

No quiero las migajas de la mesa de tu cuerpo;

si no tienes nada para mi dejad la carroña en el desierto.

 

Se que tus besos saben ajenjo y a miel.

He bebido el vino del odre de tu pecho.

Nada mas sutil para el embeleso que la hiel

ni nada mas glorioso que amanecer en tu lecho.

 

No temas por mi odio que no es un castigo a ti

es el golpe de pecho a mi corazón deshecho.

Su suerte estaba echada desde mi amancebamiento

tu eras la cortesana de mi arrebatamiento.

 

Admito que puedo llegar furtivamente

en tus sueños de media noche

y contemplar tu sueño de durmiente

para sin ser sentido quedarme como tu fantoche.

 

Temo que nunca hayas entendido

la medida de amor que puse en tus manos.

Era mas que suficiente en el buen sentido

de que con un poco bastaba para embriagarnos.

 

Dejamos que se nos vaya la vida

que se nos escape el amor, que otros nos hicieran añicos.

Que el destino nos tratase de manera atrevida

sintiendo que todavía vivíamos platónicos.

 

Aun una plegaria saldaría mi cuenta

los talentos del amor mueven montañas.

Si piensas que mis devaneos me han dado renta

augusta ha sido la vida para no darme patrañas.

  • Autor: Kleber Exkart (Offline Offline)
  • Publicado: 18 de mayo de 2020 a las 19:16
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 13
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