Cuántas veces te he visto
penar una y otra vez por causa de las
adversidades.
Pues tu vida ha estado marcada por los reveses,
los insomnios y las contrariedades.
Te he visto, por ejemplo, -no sé si consciente-
hacerle muecas a la muerte, y siento pena y miedo por ti.
Cuando el viento sopla fuerte chispea tus heridas.
Te arquea y te retuerce, pero jamás te rompe
ni te humilla.
Hincas en el suelo las rodillas para orarle a tu Dios,
el mismo Dios de tu madre y redentor de almas.
Pero Él no siente la fragilidad de tu encanto
porque no te hizo débil, al contrario,
te creó fuerte para que pudieras cargar con la cruz
que lacera tus heridas.
Tienes el pecho maduro, cargado de aromas
y colores que se orean bajo el peso implacable de la brisa.
Amor mío y Flor mía.
Mujer de risa fácil y mirada triste.
Guerrera de la noche malherida,
te verán caer mil veces
y mil veces te verán de nuevo levantarte.
Verán tu alma entristecida regar el campo de batalla,
y yo aquí, tan lejos para abrazarte
pero muy cerca para amarte.
Qué más da si así eres tú,
soñadora de mis sueños,
mi pequeño corazón de bambú.
FB.
Ciudad de Calabozo.
- Autor: franklin blanco (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 20 de mayo de 2020 a las 08:06
- Comentario del autor sobre el poema: Dedicado a la mujer más preciosa del mundo, F Y Ll.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 55
Comentarios1
Que mujer tan afortunada de recibir tan valiosas palabras. Tú también puedes ser un guerrero hasta lograr ganar la batalla. 🙏🏼🙇🏻♀️🌹
Gracias por leerme.
Dios te llene de bendiciones.
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