Cual arroyo que bajara
cuajado de renacuajos.
Añoraba ese paseo suspendido
en mis asuntos, mente
inquieta en la reflexión, pensamiento
que acompaña al noble sentimiento.
Añoraba el escondido
escenario que sobre bastidores
y candilejas, perdido
en medio de las palabras me desmiente,
y me vuelve a desmentir consciente...
Inquieto en la busca de los albores
de mi diccionario, sido,
no sido, que todo cuente
en el relato del cuento
que nunca acaba, no miento.
Escenario que de verde herido
recorrí de noche hasta el quejido
de los tiempos de este confinamiento
que sabe a derrota, a entrenamiento
en una vida a doscientos
por hora, ahora veinte
solo, luego suba a ciento
aunque de morir reviente
víctima de un perder de perdedores
que a la acequia de los vendimiadores
van a parar como animal surgido
del fondo del mar vencido,
signo del horror vivido.
Hace breves segundos
de tarde, de vuelta
al hogar, vuelvo a pisar la senda.
Los pensamientos vuelven
como las golondrinas
a sus nidos.
Camino luminoso, de tarde,
de paseo, de descanso
del vecindario ávido
de conversaciones.
Siento la alegría del encuentro...
Añorado el regreso en sus caras.
Y yo, llego contento.
- Autor: Albertín (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 21 de mayo de 2020 a las 17:08
- Comentario del autor sobre el poema: Acordándome de esos caminos en silencio, hablándome a la luz de las estrellas y sin más urgencia que la esperada diversión.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 137
Comentarios1
En lo escrito: contento por pensar sobre el propio fracaso.
Saludos Alberto
Gracias por tu visita. Si te apetece, como me interesa lo que me quieres decir, me respondes la explicación de este comentario. Disculpa mi cortedad. Un saludo
Una lectura:
...
en una vida a doscientos
por hora, ahora veinte
solo, luego suba a ciento
aunque de morir reviente
víctima de un perder de perdedores
…
del fondo del mar vencido,
…
contento.
Contento por volver andando por el camino por el que antes iba al centro de Sevilla andando, reflexionando sobre mis cosas, los sábados o viernes de noche, y que pronto volveré, a la misma hora, a pisar. No hay fracaso, hay desgracia por lo que sigue ocurriendo. Fracaso sería si fuera el responsable de lo ocurrido. Los perdedores son los que han muerto en esta batalla por la vida.
Gracias por tu aclaración
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