Alguna vez he marchado con la muchedumbre, y he cuajado en aquel rebaño; más de un alarido desertor.
Busco signos que casi todo mundo ignora, y bebo de ellos la esperanza que no encuentro en lo que algunos llaman vida.
No soy un ciego ante el retorno de las mariposas; cuando se avista la soledad en el concreto.
Hoy me circunscribo a la ternura del loro cuando con gran maestría abre la semilla de girasol.
- Autor: Astronauta (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 22 de mayo de 2020 a las 23:24
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 10
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