Los días vividos de poco han servido
las horas perezosas se adueñan de las cosas.
Seguir el horizonte y huir.
Cansado de no saber escuchar,
de no saber escribir
de no saber pelear.
Cansado de marear las palabras de no madurarlas.
Culpo a las horas solitarias
que son una amenaza.
Mi atormentada cabeza se alza, se incorpora pero no se le ocurre nada.
Vino la musa del alba
con mil ideas del alma.
La muchacha lloraba porque no me ayudaba
Mi bisoña cabeza ya no se levanta.
Abandonaré las palabras.
- Autor: puntoycoma (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 23 de mayo de 2020 a las 14:28
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 38
- Usuarios favoritos de este poema: sandor
Comentarios3
No las abandones ...ni la risa ...nos sustentan en los peores momentos
Un saludo
Bien poema
Bien descrito, buen poema.
Raro es no tener ausencias de musas, ansias de eternidad, sensación de parálisis o futuro incierto, o insulso. Ánimo, siempre, ánimo con las montañas rusas que atravesamos todos y todas. Ánimo. Sincero y arropado ánimo. Todo son ciclos.
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