I
Del velo a la cruz
sublevaron al rebaño
hurgaron almas, penas y lágrimas,
la mesa y su casa,
vaciaron cajas y alcancías.
II
Sembraron versos de amor y espanto,
en los verdes pastos del quebranto,
plantaron flores, risas y cantos,
henchidos de enfados,
en el cristo, colgado en sus patios.
III
Se llevaron al hijo
y al espíritu santo, mordieron sus manos,
o en las salas del festín, se afinaron
espadas y banderas
y la ofensa, al dios de todos los cielos,
¡está servida!
¡lloren, si quieren!.
IV
Recojan el fruto de su baldón
¡Besaron al diablo y bajaron al infierno!
Abrieron las puertas de las tinieblas
y piden clemencia.
V
Entonaron danzas y coros
en cabalgatas belicosas y se embriagaron,
en el silencio que alzando su vuelo secó,
las alas del universo y el deseo finito del eros.
VI
¡Burla Sacra!, de espaldas a la luna,
halaron salmo a salmo, los cabellos del ángel caído,
se abrazaron entre togas y birrete,
honraron sus pecados,
se bebieron la pureza del imberbe
y el veneno de la serpiente,
en la cuna de los infieles.
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- Autor: Mariela Briceño Fuentes (mbf@vicsof) (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 23 de mayo de 2020 a las 17:37
- Categoría: Religioso
- Lecturas: 68
- Usuarios favoritos de este poema: sandor, Lualpri, Marcos Reyes Fuentes
Comentarios1
El coro que acompasas con tus versos
Muy logrado
Carlos
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