¿Te acuerdas del día en que conocí a tu madre en la facultad?
¿Del tiempo que ella dejo escapar de la jaula mientras yo la dibujaba?
¿De las mariposas amarillas y oscuras que yo en sus manos entregaba?
¿Del césped, de mis pies descalzos, de la sombra pintada en la pared, te acuerdas?
¿Te acuerdas de mi Madre, de tu abuelo, De las flores de la Mamá Clemencia?
¿De las calles empedradas y los atardeceres anaranjados de mi pueblo ?
¿Del granizo y la neblina. De la lluvia en la ventana.
Y del olor a ceniza de volcán te acuerdas?
¿Del sabor de la naranja, de la mora, del pan de maiz
De cómo suena un sancocho antes de ser servido?
Del calor de una ruana, del canto del grillo
Del rojo de la manzana y el croar de la rana te acuerdas?
De las caricias, de mis dedos largos; del rock estridente
De las rimas de becquer y el azul de Chagall te acuerdas
De los primeros dientes, las primeras palabras, los pequeños pasos
De mi sonrisa al verte soñando sin mitos te acuerdas?
No. Tu qué te vas a acordar si aún no has nacido.
Si. me respondes en sueños con la voz de un gnomo dormido.
No. Tu qué te vas a acordar si aún no has nacido. Insisto.
Si. me respondes a veces con la voz de un niño dormido.
- Autor: Ale Martinez ( Offline)
- Publicado: 24 de mayo de 2020 a las 15:04
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 23
- Usuarios favoritos de este poema: Paolo Gil Euceda, CorazondPoeta
Comentarios1
Una muy bonita forma de contar que ha ido creciendo lentamente. Espero que sea leída por quien esperas. Que dulce...
Gracias
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