Cuando la lluvia detiene los recuerdos nos miran (en el jardín) las estrellas con soledad … pero a mi lado el tiempo oscuro se acerca en relojes temblando distancia, mientras las solitarias sombras desde un lugar lejano entró al corredor de los años cansados hecho un tulipán de rojos párpados. En esa noche de hueso y marfil quiero morir cantando… hora de la partida: esta dama extraña ahuyenta el cáliz de oro que arde entre las dunas en un cíngulo que se abre a las fantasmagorías de los umbrales. Los zócalos y los sábados de pesadumbre. Tienen los campos del amargo un ópalo de nieve, pero mis manos se harán. ceniza No sé… hace un silencio mago… la casa que me entrara cae profundamente hecho un mar de ensueños payasos. Es el fin… la muerte ahora con lirios… lo dejo escrito a tu cuerpo de azúcar esa noche a volar que envejezca mi juventud y que conmigo muere.
Guidemerson C. do Prado
- Autor: Poetadreams (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 24 de mayo de 2020 a las 16:34
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 25
- Usuarios favoritos de este poema: Yajaira Vargas
Comentarios2
Siempre he pensado que una de las mejores formas en las que te puede sorprender la muerte, es cantando.
Morir cantando, como muere la cigarra..., que a veces el alma no es tan cana como nosotros la sentimos.
Saludos.
¡Hola! Sí, realmente una de las formas más poeticas de morir es sin duda "cantando". La musica tiene un vago temblor de soledad y nostalgia que hace estrellado un momento en nuestra alma como si fuera un acalanto. Es necesario cantar bajo la muerte como al cisne su canción de adioses. Saludos desde Brasil.
Hermosas letras mis sinceras felicitaciones
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