tambien no me habias dejado de amar.

ilusionado con la ilusion que no marchito la desilusion,

quise esperarte con la esperanza como de quien espera

hacer realidad ese sueño anhelado que tanto anhelo.

mirando al cielo suspire esos suspiros que guarde,

suspiros que eran como un ruego que se ruega a veces

con los ojos hechos como nubes de tormenta.

y entre tantas divagaciones con las que divagaba

escribia versos que el Angel perverso de la Nada

sobre sus sombrias alas se los llevaba.

y quede en silencio pensando en el recibimiento con el que te recibiria:

un abrazo apretado, un beso apasionado o una leve sonrisa

que apenas se dibujaba en mi cara.

no sabia que hacer. estaba nervioso con el tipico nerviosismo

de la sorprendente sorpresa con la que esperaba yo sorprenderte.

pero tu me sorprendiste a mi, al besarme

y al decirme que jamas te olvidaste de mi.

y llore de emocion con una emocion bien emocionada

que no era fingida, sino que era legitima

como lo era el legitimo deseo de quedar abrazado a ti.

desde ese entonces comprendi con una sana comprension

que nunca te habia dejado de amar,

pues aun mi alma te solia amar,

y se que tu desde el fondo de tu alma tambien...,

tambien no me habias dejado de amar.