He tenido batallas,
y todas en el desierto.
He tenido ángeles en mis brazos,
y todas en el cielo.
He sido manantial de sangre,
y hoy tengo cicatrices.
El insoslayable pasar del tiempo me ha enseñado a vivir,
un amor, otro y otro, buscando ser la fuente de sus destinos,
un amor de mis amores.
Sigo buscando a mi alma sedienta que solo beba de mis fuentes,
que suture sus heridas en mis vitales abrazos,
que calme su cólera ardiente de mis pieles frescas.
Mis tiempos de cultivar han sobrevivido a sublimes tempestades,
ni cada trémula primavera, me alertara de su huracán.
Solo su sangre zalamera podría cambiar mi exaltación,
de sus pálidos pechos,
cosecharé una flor que alimente nuestros tiempos,
hasta la oscuridad de su cuerpo buscaré mi refugio.
Será solo un momento que al mirar el cielo,
atravesar estrellas,
o el celestial firmamento que tal vez...
no solo el lunes quiebres tus esperanzas.
Pero yo sigo aquí en la espera,
de ese día especial,
a tí, albor de amor,
a ti, mi princesa gitana.
- Autor: valentino (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 27 de mayo de 2020 a las 11:42
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 37
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, migreriana, AnnaSerena28
Comentarios3
UNA CONSTELACIÓN DE ESTRELLAS A TUS BELLOS VERSOS.
UN GUSTO PASAR A LEER.
SALUDOS POETA.
Gracias a usted Alicia, tiene todos loa sentidos, mas que los míos.
Un placer que me lea, bella poeta..
Preciosas letras, José Luis. Me gustó mucho. Un beso.
Gracias mi bella Anna, allí está, escondida en cada verso..
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