Cada noche se inunda de ti, tu recuerdo anda por ahí con el viento, llega hacia mi oído, penetrándose en mis pensamientos, saliendo hasta en mis sueños, es un tormento y a la vez una fascinación que llena y golpea fuertemente mi alma, despertando con la imagen de tus ojos, no teniendo más salida que seguirle el juego al viento, charlo con él sobre ti, y le cuento mis secretos y anhelos, ¿te los cuenta acaso? porque siempre viene con una misma respuesta; un melancólico recuerdo de ti y hace que parezca miserable mi existir...
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