Mito:
Relato maravilloso narrado de forma oral que tiene personajes como dioses, monstruos o incluso héroes. Con el correr del tiempo sus detalles van variando. En la antigüedad era considerado cierto pero luego tomó significado de mentira; lo que sucedía en el relato era falso. Por lo tanto, se conoce como mito a una historia imaginaria que altera las verdaderas cualidades de una persona o cosa (otorgandole más valor del que tenía en realidad, y actualmente, otorgando falsedad).
También existe un ave llamada Mito.
.
Ladrones me han saqueado,
arrebatados en unos tiempos infinitos
están los momentos, recuerdos, poemas, significados, metáforas, canciones y palabras
que engendré con sangre de mi pulso, con mi esencia.
Ahí se quedaron,
mudos gritando el sentido que con expectación les regalé.
Los ladrones (o receptores)
vinieron y se adueñaron,
no siempre a propósito,
pero siempre para siempre.
Es por ello que ahora,
a vista de nadie y cualquiera,
hago nacer y me adueño de esta palabra,
este seudónimo.
Mitificada.
Esta palabra soy yo.
Por todas esas mentiras que la gente creó,
y por quienes las creyeron.
Por las verdades tergiversadas,
las conversaciones de boca en boca,
que de a poco destruyeron mi realidad,
el suelo bajo mis pies.
Por las veces en que me nombraron monstruo,
falsa,
cuando no pude articular palabra.
Y por esas otras veces que,
quizás ridícula, o sinceramente,
me coronaron diosa,
mas allá de lo material,
espíritu, poesía.
Porque de tanto que crearon de mi me hicieron desconocerme,
desconcertarme,
olvidarme
y sepultarme en sumisión.
Me sepulté queriendo morir a mí
con distintas tierras que caían sobre mi cabeza.
Mi tumba estaba solitaria,
un NN.
Pero me cansé,
primero me cansé, dejándome morir,
pero luego me cansé, queriendo revivir.
Y no es que durante el tiempo bajo tierra
(lento y fugaz, como acostumbra)
me haya conocido verdaderamente,
pero me desmitifiqué para mí misma,
para renombrarme,
por mí voluntad,
mitificada.
Porque para mí misma, mi persona fue un mito que creí.
Porque incluso yo me conceptualicé,
para bien y para mal,
erróneamente.
Razón
por la que no desmiento mi ser mitificado,
porque no puedo.
Es por eso que ahora
soy mito y soy el Mito,
creado y narrado,
falso, cierto y en constante cambio,
volando en su propio bosque,
inconfundible,
traspasando el tiempo,
en un refugio lleno de obstáculos
que considera su hogar.
- Autor: des-apego (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 31 de mayo de 2020 a las 05:20
- Comentario del autor sobre el poema: Hola! Estuve por aquí una vez, pero luego ya no estuve en ningún lado. Quise compartir el significado de mi nombre para hacer un breve resumen de por qué lo elegí. Como mencioné, ya había estado aquí antes, pero borré todo. Espero subir mis poemas nuevamente y que los lean. (de ahí a que les guste...jsjsjsj). Sin nada más que agregar. Gracias por leer.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 28
- Usuarios favoritos de este poema: Jorge Horacio Richino, Anton C. Faya, alicia perez hernandez, librarian
Comentarios2
En definitiva, como el ave fénix que resurgió entre las senizas!
Bienvenida!
Es extraño como se puede sacar fuerzas luego del fuego arrasador.
Gracias por la bienvenida y por la lectura!
Ya vuelta al ruedo, te leeremos con el calido aliento para que el mito vuelva a ser ser... Saludos...
Eso anhelo. Saludos de vuelta 🙂
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