Quiero encadenar
tus abrazos
a mi cruz pagana,
succionar tu idioma
con mi palabra pervertida.
Que sea la elasticidad de mi aliento
la que eclipse tu regazo,
que mis ventanas
desgarren las fibras
de tus pergaminos.
Y así, tan despacio como mi paciencia,
pero tan corto
como el haiku de tu desespero,
que el tiempo haga su trabajo
y esfume el velo de nuestros templos.
A estas alturas, mis horizontes
ya habrán estimulado
tus ávidos y longevos hitos,
mientras tanto, las manecillas de tus relojes
ya habrán poseído
el caudaloso conjunto de mi río.
Con ese instante pequeño y gigante,
con la sonoridad de mis cuerdas
que le cantan a tus pabellones,
con esos grotescos poemas embalsamados,
hacernos tendenciosos y calmados,
suicidas y serenos.
El sereno cálido de tu insensata morada,
no conoció la embestida de mis primaveras,
no fué necesario,
pero coronamos el éxtasis
de tu ocaso maduro
y mi vertiente inexperta.
© El Yarawix
- Autor: Joel (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 31 de mayo de 2020 a las 11:16
- Comentario del autor sobre el poema: © EL YARAWIX Todos los Derechos Reservados. Producido el 30 de mayo del 2020.
- Categoría: Erótico
- Lecturas: 65
- Usuarios favoritos de este poema: Violeta, LUIS.RO, migreriana
Comentarios2
Oh elegantemente muy atractivas letras . (SUSPIROS)...
Gracias Violeta. Un abrazo.
Yo también estoy de acuerdo con Violeta. Saludos
Luis Ro, gracias por tu comentario, un abrazo.
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